Es suficiente un toque de magia para transformar unos simples cubitos de hielo en valiosas joyas con las que adornar y refrescar el agua y las bebidas: ¡vuestras amigas estarán encantadas!
- Llenad hasta la mitad la cubeta para hacer los cubitos de hielo y ponedla en el congelador
- Cuando el agua se haya congelado introducid en cada compartimento... una hojita de menta, un arándano, una fresa salvaje, una frambuesa, una flor de manzanilla o un capullo de rosa o de violeta (de los que ya están secos y se utilizan para hacer tisanas e infusiones)
- A continuación añadid más agua en la cubeta, esta vez hasta el borde: ¡de esta forma evitaréis que la fruta y las flores se depositen en el fondo de los cubitos!
- ¡Ahora sólo tenéis que volver a poner el envase en el congelador y esperar a que el agua se hiele del todo!
¿Y vosotras tenéis más ideas para que vuestras fiestas sean únicas?
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